viernes, 24 de junio de 2016

Año de la vida consagrada

Para realizar el recorrido por el monasterio imaginando sus diferentes lugares realicé este pequeño relato como si un monje contara su día, dice así:

El monje Juan se levanta a las 4 am su primer pènsamiento es Dios, se dirige a hacer oración personal luego va al refectorio para desyaunar junto a sus hermanos, no hablan entre ellos, solo comen y elevan su corazón a Dios en medio del silencio.

Ahora lentamente, con mucha alegría se dirige a la Iglesia a vivir la misa, es el centro de toda su vida.
Una vez finalizada se reunen en la sala capitular para organizar el día y rapìdito a trabajar. Juan trabaja en el almacén, allí organiza muchas cosas, ordena recibos, coloca cada elemento en su estante, mide pesa y entre las bolsas de alimento lo sorprende la hora de rezar, allí mismo lo hace.

Un ratito antes de comer va a la iglesia para la oracion comunitaria, luego a recobrar fuerzas con un almuerzo sencillo, escuchando y lavando platos.

La tarde viene con nuevas oraciones y trabajos. También hay que estudiar, se lava las manos y se dirige a la sala, nutre su mente concentrado y contento.

Oración del atardecer recorriendo tranquilamente el claustro. Ya está la cena, se realiza tempranito, comen y hacen Lectio Divina.

Y finalmente luego de un día entregado al Señor es momento de dormir.

Buenos noche hermano Juan.

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